En el cadáver las marcas debidas a mordeduras, en aquellos casos en que no hay solución de continuidad, persisten y son visibles entre 12 y 24 hrs. después de su producción.
Para la visualización y registro de una mordedura puede ser útil el uso de la luz ultravioleta o infrarroja que permiten localizar zonas de herida que no son visibles con la luz natural.
En la realización de un registro de mordedura se debe tener en cuenta que la deshidratación provoca importante retracción de los tejidos y la putrefacción modifica considerablemente el aspecto.
Cualquiera sea la zona de la mordedura debe tratarse de tomar muestra de saliva a fin de hallar los antígenos secretores del grupo ABO. La muestra deberá tomarse con una torunda de algodón humedecido en solución salina isotónica que luego de la toma se deposita en frasco estéril para su posterior envío, correctamente rotulado, al laboratorio. También deben ser analizadas muestras de la sangre y la saliva del cadáver.
Diagnóstico diferencial entre las mordeduras producidas en vida y después de la muerte.
En ambos casos presentan distinta morfología y caracteres.
- Premortem
1. En mordeduras causadas con mucha anterioridad a la muerte.
Las equimosis antiguas que fueron provocadas por los bordes libres de los incisivos están en vías de desaparición.-
2. En las mordeduras causadas inmediatamente antes de la muerte.
Difusion sanguínea:
Si la intensidad de la mordedura ha sido muy leve la coloración de los tegumentos no se produce.
Si el traumatismo es violento y hay una hemorragia profunda se puede producir desde un hematoma hasta la ruptura de tegumentos que permitan la extravasación al exterior.
Con mayor violencia aún, la mordedura puede provocar un desgarro de tejidos, separando incluso un fragmento del órgano o parte de él, como por ejemplo el pabellón auricular.
Coagulación:
La aparición de un pequeño coágulo sobre la herida implica el principio de la reorganización de los tejidos lesionados, este coágulo se adhiere íntimamente a las paredes y se despeja con dificultad mediante el lavado.
Retracción de los tejidos
Es otro signo clásico de las heridas vitales. Es más marcada en los miembros; es máxima si la mordedura es perpendicular a las fibras elásticas. Esta propiedad desaparece con la muerte.
Aspecto histológico
Hay una desaparición de la estructura hística; gran cantidad de tejido fibrinoso que indica coagulación; existencia de infiltración perilesional.
Este proceso culmina con una cicatrización más o menos según cuando se halla producido la muerte del individuo.
- Posmortem
En general las heridas por mordedura producidas después de la muerte obedecen a agresiones sexuales en individuos psicóticos, aunque también se da en sujetos en los que el ánimo criminal es impulsado por una gransed de venganza, que muerde a su víctima creyendo que todavía está viva cuando ya ha fallecido.
Los caracteres presentados por las mordeduras postmortem son:
- Ausencia de hemorragia, aunque puede haberla pero de carácter muy reducido.
- Ausencia de coagulación, aunque si la hay es mínima y se desprende sumamente fácil con los primeros lavados.
- Ausencia de retracción de los tejidos.
Con estas características en general no hay dudas en el diagnóstico diferencial entre unas y otras, pero hay casos en que la duda existe, especialmente en el periodo de incertidumbre.
Para estos casos hay una serie de pruebas que resuelven la cuestión.
Reacción leucocitaria:
Basada en que toda lesión se produce una reacción inflamatoria, que es puramente vascular, con producción de edema hístico y un aflujo masivo de leucocitos por diapédesis. Estas células son principalmente neutrófilos, eosinófilos y macrófagos que cuando se hallan en el foco de una lesión indican que ésta ocurrió en vida.
Cambios en la hemoglobina:
La transformación de la hemoglobina en hemosiderina enelfoco de la leslión, que puede demostrarse mediante la reacción del azul de Prusia que dan con la hemosiderina un color azul intenso a causa de las granulacones pigmentarias, sería un indicador de una lesión producida en vida.
Cambios en la trama vascular:
Mediante técnicas histoquímicas se puede demostrar una alteración enzimática en los bordes e la herida que haya sido producida una hora antes de la muerte.
Se estudia la actividad de la fosfatasa alcalina, fosfatasa ácida y de la adenosintrifostasa (ATPasa).
En el vivo se determinan dos zonas:
1. Central (junto a los bordes de la herida): donde hay una disminución de la actividad enzimática.
2. Periférica (rodea a la anterior): donde hay un aumento de la actividad enzimática, por la inflamación y reparación.
En el cadáver esto no se observa.
Cambido bioquímicos
Es lo más moderno y lo que prácticamente pone el sello al diagnóstico diferencial.
La histamina y la serotonina participan activamente en las primeras fases del proceso inflamatorio.
La histamina produce aumento de la permeabilidad vascular y la serotonina aumenta el flujo vascular regional.
La histamina aumenta el 50% su concentración a los 20 - 30 minutos de producida la lesión y la serotonina aumenta el 100% su concentración a partir de los 5 minutos. Esto no ocurre en la piel normal y menos aún en las lesiones postmortem.
Por lo tanto con los métodos bioquímicos el período de incertidumbre queda reducido a 5 minutos aproximadamente